Aprender a dejar ir las cosas
Comenzar de nuevo abriendo surcos en la soledad, caminar entero asumiendo lo que ha quedado atrás, es crecer
Los recuerdos regresan y nos perturban una y otra vez. Cuando algo sucede en nuestras vidas que encontramos difícil de aceptar, tenemos que decidir si hay algo que podamos hacer para cambiar las cosas. Después de haber repasado los "qué hubiera pasado si" y los "por qué", quizás aprendamos una lección valiosa. Y descubramos que si bien fue doloroso, crecimos por la experiencia. Aprender a dejar ir las cosas, en vez de preocuparnos por lo que pudo haber sido, con el tiempo podría ser más valioso que aquello que hemos dejado ir.
Enviar esto por correo electrónicoBlogThis!Compartir en XCompartir en FacebookCompartir en Pinterest
Etiquetas:
emociones
Publicado por
GeRO Reimers